Es un café arábigo de altura cultivado bajo sombra producido por sobre los 1500 msnm, lo que le otorga una excelente calidad organoléptica, intensa acidez, muy agradable sabor, exquisito aroma y buen cuerpo.
Conserva un estilo neoclásico que combina la arquitectura griega y romana. Luce majestuosa en su altar mayor la imagen de Santa Ana, Patrona del Cantón, que fue adquirida a la comunidad de Azama y a la que veneran muchos devotos.