La Casa de las Culturas está construida sobre la fachada de una antigua edificación de estilo neoclásico republicano del siglo XX (residencia familiar).
Plato típico cuyo componente principal es la carne de cerdo que primero se troza, se la macera con sal, comino, achiote, ajo, cebolla y un secreto familiar que no se revela, se deja reposar día y noche.
En el valle de Manduriacos de la Zona de Intag, los agricultores cultivan esta planta en grandes extensiones, que luego constituyen la materia prima del taller de mujeres organizadas quienes se dedican a realizar esponjas e insumos de baño.
Un lugar cálido, con arte local y comidas de todo el mundo. Cuenta con espacio seguro para peques, menú variado que incluye opciones vegetarianas, veganas, y gluten free.